Parece
ser que el epítome de la bondad humana se concentra en la frase "tan
buena persona que es incapaz de pisar a una hormiga". Ahí queda
eso, cómo si estuviésemos hechas para ser pisadas y alguien, con
loor de santidad, decidiera hacer oposiciones al paraíso iniciando
su catecumenado con votos formicofílicos. No piso una hormiga ergo
voy al cielo. No te jode. Esa es la bondad humana. Facilona ¿no?.
Nuestras compañeras dípteras también entran en el saco, por eso
cada vez están más furiosas -ellas es que son cojoneras por
definición-. Ponen a prueba la magnanimidad de los seres humanos con
un ímpetu que ha disparado la venta de fly (léase fli). Curioso
que, en esta bendita tierra, el nombre del matamoscas sea el mismo
que el de la mosca (británica, obviously), el tema da para otro
post, pero vayamos al grano que el calor me está reblandeciendo el
cerebro.
Como
en nuestra "hormicidad" se recoge, al parecer, la máxima
insignificancia, me permito, aunque sea humildemente, hablar de esa
loable virtud humana denominada bondad.
No
sé si alguien de ustedes lo habrán experimentado pero, cuando ves
un inmenso pie calzado abatirse sobre ti, toda la vida pasa por
delante de tus ojos: aquellos somnolientos días de larva, las
primeras incursiones fuera del hormiguero, los tiernos choques de
antenas, el laborioso arrastrar de los cadáveres, la orgía el día
en el que alguien perdió su donut...Toda tu vida desfila en sucesión
de imágenes, te encoges haciéndote aún más pequeña y albergas la
esperanza de que el calzado no sea suela de cuero martinelli sino
cualquiera del decathlon para poder alojarte en alguna de sus
circunvalaciones.
En
estos casos no entro a debatir virtuosidad o pecado, bondad o maldad.
El gigantesco ser humano, en su ajenidad por el mundo circundante, ni
tan siquiera se percata del insecto con el que lo comparte. Podría
suceder, sin embargo, que la persona en cuestión, estuviese atenta a
la vida que se desarrolla a su alrededor y respetara la de la
hormiguita que se cruza en su camino. Aquí se abre el debate: para
nosotras, cuestión de justicia y equidad, para las personas la
bondad absoluta. Me pone las vellosidades como púas.
Y
ya entrando en materia, ¿qué nombre tienen para quien se coloca
delante del hormiguero, lo pisotea, lo destruye y lo aniquila? ¿qué
nombre tienen para quiénes con premeditación, alevosía y mala
leche deciden acabar con el hormiguero?
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